Rolando Ayub: símbolo eterno de la Patria

Rolando Ayub, vinculado a las actividades revolcionarias ba las órdenes de Fidel Castro

Hay hombres que nunca cayeron porque nacieron para la gloria, para levantarse y estar en el pedestal de la Patria, en la memoria de su Maffo que lo vio nacer.

Rolando Ayub Elías, es de esos hijos del terruño que las circunstancias no pudo detenerlo, es de esos héroes diferente convertido en leyenda, que no nació para morir siendo igual que los demás.

Como hombre de carne y hueso, su protagonismo nunca será ignorado, porque como símbolo es y será eterno; porque su grandeza es ícono que trasciende en el tiempo y la vida.

Dispuesto a hacer el bien, desde temprana edad, siempre tuvo el ímpetu de actuar, de seguir su propio camino por la libertad de sus semejantes, de levantar sus brazos para empuñar el fusil por la causa más justa y humana.

Rolando, también El Morito

El morito, como le conocían, fue de esos jóvenes insurrectos que no reparó en el tamaño de su pueblo, sino en el tamaño de su obra revolucionaria; que miró bien lejos para valorar la voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos de la nación.

Las montañas rebeldes del Tercer Frente Oriental bajo las órdenes de Almeida abrazaron la solidez de sus principios y el accionar intrépido de este maffero, cuya muerte no es verdad porque supo cumplir bien la obra de la vida.

La tierra que lo vio nacer, escenario de la guerra de Liberación Nacional, despidió en la mañana del 13 de noviembre de 1958 a Rolando Ayub Elías, a quien la tiranía truncó su sed de definitiva libertad.

A ese hombre, hijo de Maffo que se levanta en la hora más sublime de la Patria: ¡Gloria eterna!


Moraima Zulueta Gómez

Acerca de Moraima Zulueta Gómez

Periodista de Radio Grito de Baire

Ver todas las entradas de Moraima Zulueta Gómez →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *