¡Juventud! Fértil semilla que creces para marcar una hermosa generación con esenciales virtudes. Aunque dejaste de ser sólo niño, sin llegar todavía a esa esperada adultez, tu vida bulle, se agita, conquista futuro.
¡Juventud! Tu presencia en el universo deviene en antorchas de victorias; relámpago de ideas y progresos que definen el paso de la lozana edad, preparada para luchar y trabajar porque es lucha la vida.
Decir juventud es hablar de una fuerza indetenible, afianzada hacia el conocimiento; hacia las oportunidades; a emprender las habilidades necesarias para una economía productiva, para liderar con vuelo hacia el futuro.
Es ese el tiempo de una vida, el eco resonante de cada nación, el grito victorioso; la ráfaga de truenos; el ímpetu mismo.
Juventud, pasión y alegría
A tu paso, los nuevos caminos y rutas por descubrir, vislumbran el pensamiento aquilatado de una edad, porque eres ícono de la viveza, de desatadas pasiones, de elevada voz en busca de alegrías, de sueños, de esperanzas.
Es la juventud el tesoro de cada país, construyendo nuevas páginas; es la emancipación de géneros con pautas tangibles y muy febriles, que afianzan la tenacidad y el heroísmo.
¡Cuán hermosa generación honra Cuba este 12 de agosto! El agradecimiento es eterno. El honor para la fértil semilla es en dimensión mayor, es para esos bomberos de vigorosa valentía que se inscriben como héroes y mártires de la Patria en el incendio de Matanzas.
