Érika María Barrios García, es estudiante del Semi-internado Orlando Pantoja Tamayo en el municipio Contramaestre en la provincia de Santiago de Cuba. Érika como todos los niños cubanos en edad asiste de manera gratuita a su escuela, juega en sus áreas, trabaja en su huerto, conversa y se ríe con sus compañeritos y maestros. Érika sin dudas es una niña feliz pero además es ganadora de una medalla de plata en el Concurso provincial, sueños y sacrificio se dan la mano para alcanzar el éxito.
Ërika: …se lo agradezco a mis profesores, a los metodólogos y a mi familia por apoyarme en todo lo que soy y continuaré estudiando par coger medallas en próximos concursos. Quiero regalarle a mis padres a mis maestros, para convertirme en una persona de bien.
Recibe esta concursante el apoyo incondicional de su familia, la escuela y la comunidad toda. Gisselle su madre se siente orgullosa y ansía verla convertida en una mujer de bien.
Madre de Ërika, sinceramente agradecida
Madre de Ërika: …agradecerle a todos los que de una u otra manera han contribuido a su formación, a su preparación, a la escuela tanto todos los que han venido de atrás, muy agradecida con su maestra por la preparación y formación que le ha dado logrando que al final la niña se incline por una vocación profesional, desde pequeña siempre ha dicho que le gusta el perfil de salud, muy agradecida con todos los que de una u otra manera han puesto su granito de arena en la formación de mi niña.
Elizabert Pérez Vega es la directora del Seminternado Orlando Pantoja Tamayo, escuela donde cada mañana cargada de libros y sueños llega Érika al centro educacional que logró 12 medallas en los recientes concursos provinciales, algo que para esta directora convertida en madre de cientos de niños es un orgullo y un reto.
Directora: … yo estoy muy orgullosa y agradecida con los resultados porque a lo largo de muchos años la escuela ha sido ganadora de muchos concursos pero esta vez fueron 12 los ganadores en todas las asignaturas priorizadas y el colectivo de trabajadores se siente orgulloso y agradecido con los resultados.
El Comandante Fidel Castro Ruz, enunció que el futuro de Cuba tenía que ser un futuro de hombres y mujeres de ciencia y Érika se ha propuesto cumplir esa promesa, su camino gracias a la educación cubana estará tan limpio como la sonrisa y el brillo de sus ojos.
