La continuidad de la educación en Cuba en tiempos de Covid-19 es una prioridad de la Revolución cubana que no pocos esfuerzos ha costado, si tenemos en cuenta que Estados Unidos mantiene un férreo bloqueo que limita la totalidad de los procesos. Téngase en cuenta que muchos de los materiales educativos el país debe importarlos. Cada año se destinan sumas millonarias para estos fines, sumas que se ajustan a estrategias asfixiantes solo para nuestro pueblo.
Aún existiendo ese bloqueo, la voluntad de los cubanos es inquebrantable y hemos decidido continuar al precio que sea necesario, pues el futuro de Cuba estará en manos de hombres y mujeres bien educados.
Las trabas impuestas por el bloqueo no impidieron que en los momentos más duros del azote de la Pandemia, el país aun con la mayoría de sus centros educativos cerrados y muchos de ellos funcionando como hospitales de campaña, se parara el proceso docente educativo.
Agradecimiento del pueblo a educación
El pueblo cubano expresa de una manera u otra su agradecimiento porque desde el primer momento el Sector de educación adoptó medidas extremas, muchas de ellas criticadas entonces, pero que su implementación oportuna arrojó resultados positivos. La educación cambió sus rutinas, y momentáneamente el sistema casi se paralizó, cuando algunos vaticinaron el descalabro que nunca llegó.
Los maestros, la familia y la comunidad enfrentaron el difícil reto de continuar enseñando. Se establecieron nuevas medidas, horarios extremos, cooperación en conjunto, se habilitaron casas de estudio, nuevas maneras de hacer llegar los contenidos; el proceso jamás se detuvo.
Nuestros estudiantes continuaron recibiendo sus materias a través de teleclases, encuentros no presenciales, se apoyaron de la tecnología telefónica, la cooperación de la familia fue valiosa y sin ella no se hubiese podido avanzar a nuevas etapas.
Hoy los estudiantes cubanos asisten normalmente a sus escuelas, libran carencias en esta cruda realidad que les tocó vivir, momentos difíciles que limitan procesos tan básicos como la alimentación, aun así, la resistencia es su carta de triunfo, conociendo que el futuro exitoso tiene que estar precedido de un presente colmado de sacrificios. Los estudiantes cubanos agradecen a su revolución.
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